Reflexiones
Sobre los Enfoques Epistemológicos
Es
necesario aclarar que los enfoques Epistemológicos han sido identificados como paradigmas básicos en la investigación socio – educativa pero, por otra parte
también se ha hablado de Paradigma Cuantitativo vs. Paradigma cualitativo, lo
que ha traído como consecuencia confusión en el campo educativo. Continuamente
se escucha a investigadores y docentes indicar que ellos se identifican con el
Paradigma Cuantitativo y Paradigma Cualitativo, sin considerar que los
Paradigmas responden a planteamientos más profundos; es decir, a enfoques o
posturas Epistemológicas – Filosóficas sobre el conocimiento científico o forma
de concebir la producción de conocimientos.
Padrón
(1992) dice: "en torno a la dicotomía Cuantitativo – Cualitativo,
advierto que el Paradigma Cuantitativo agrupa a los enfoques Empirista –
Inductivo y racionalista – Deductivo, los cuales son de base Filosófica
totalmente distintos y el Paradigma Cualitativo se requiere al enfoque Fenomenológico
– Interpretativo; obviando que este tiene elementos comunes con el enfoque
empirista. Se diferencian por el tratamiento de los datos y la concepción de la
realidad, pero en cuanto el método de producción de conocimiento su base es
igual; la inducción".(p.105 – 107).
Enfoques
Epistemológicos de la Ciencia
Comenzar
a plantear lo que son las teorías del conocimiento, primeramente nos lleva a
definir que es conocimiento.
Conocimiento
Etimológicamente deviene del verbo cutino "Cognosceré" termino que
expresa la realidad de la actividad Cognoscitiva donde tiene lugar la
generación, concepción y nacimiento de las ideas, el cual no es un proceso
aislado, por el contrario, se refiere a fenómenos sucesivos que deben producir
ideas. Padrón (1993) Es la variante más representativa y evolucionada del
conocimiento institucionalizado o sistemático – socializado.
Ahora
bien, sí como producción de conocimiento científico, es importante manejar los
enfoques Epistemológicos que se han dado a través de la historia.
El
enfoque Empirista-inductivo (por asociación, también llamado probabilista, positivista,
neopositivista, atomista lógico, etc.).
El
empirista surge como pensamiento crítico – revolucionario en el siglo XX, y
como propuesta para la producción de conocimiento científico; ha sido el modelo
dominante en las Ciencias Sociales. El Empirista – Inductivo ha sido
identificado con la palabra "Positivismo". Padrón (1993). Se basa en
el control riguroso, de validación; su finalidad es la de descubrir, explicar controlar
y percibir conocimiento.
El
enfoque Empirista Inductivo está enmarcado por un estilo de pensamiento
sensorial por una orientación concreta y objetiva de las cosas, por un lenguaje
numérico – aritmético por una vía inductiva y por referencia a la validación de
la realidad objetiva.
De
acuerdo al primer criterio, en este enfoque se concibe como producto del
conocimiento científico los patrones de regularidad a partir de los cuales se
explican las interdependencias entre clases distintas de eventos fácticos. En
tal sentido, la compleja diversidad o multiplicidad de fenómenos del mundo
puede ser reducida a patrones de regularidad basados en frecuencia de
ocurrencia. El supuesto básico aquí es que los sucesos del mundo (tanto
materiales como humanos), por más disímiles e inconexos que parezcan, obedecen
a ciertos patrones cuya regularidad puede ser establecida gracias a la
observación de sus repeticiones, lo cual a su vez permitirá inferencias
probabilísticas de sus comportamientos futuros. En ese sentido, conocer algo
científicamente equivale a conocer tales patrones de regularidad.
Como
consecuencia -y pasamos ahora al segundo criterio- tanto las vías de acceso al
conocimiento como los mecanismos para su producción y validación no pueden ser
otros que los sentidos y sus prolongaciones (instrumentos de observación y
medición), ya que los patrones de regularidad se captan a través del registro
de repeticiones de eventos. Por tanto, es el método Inductivo, sustentado en el
poder de los instrumentos sensoriales y en el valor de los datos de la
experiencia (de allí el término empirista), el sistema de operaciones
privilegiado dentro de este enfoque. El conocimiento, entonces, es un acto de
descubrimiento (descubrimiento de patrones de comportamiento de la realidad).
Cosas como la medición, la experimentación, los tratamientos estadísticos, la
instrumentación refinada, etc., son mecanismos altamente preferidos.
ENFOQUE
EMPIRISTA-POSITIVISTA:
Fue el
paradigma predominante de la ciencia entre los siglos XVII y mediados del siglo
XX. Se basa en conocer plenamente y por lo tanto para llegar a la verdad de los
casos. En este sentido considera que el único saber es el científico, es decir,
el de las ciencias naturales y que cualquier conocimiento que no se refiere a
hechos o acontecimientos observables y experimentables carece de sentido.
El
positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo
XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte y del británico John Stuart
Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad de
dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y
científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos
reales verificados por la experiencia. Esta epistemología surge como manera de
legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual
como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente
al ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución
francesa, que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como
objetos de estudio científico.
Con el
pasar del tiempo y con críticas que recibió este enfoque, surge un movimiento que
se pretende nuevo, denominado: POST-POSITIVISMO: Este movimiento adopta una postura
menos radical, admitiendo que la realidad existe, pero no puede ser aprehendida
completamente, está regida por las leyes naturales que pueden ser explicadas
pero de modo incompleto, que la objetividad solo puede ser aproximada, y que es
legítimo emplear múltiples métodos, para alcanzar conocimientos útiles en orden
a dominar la realidad. A la evaluación basada en esta postura se le denomina
“Evaluación Cuantitativa”, y la misma se caracteriza por:
Sinónimo
de medición.
Tiene
como función asignar calificaciones al rendimiento.
Propicia
la selección, discrimina y jerarquización de los sujetos.
Se
exige sometimiento a la autoridad.
Es de
carácter unilateral y unidireccional.
Se
fundamente en la descripción, explicación y predicción de conocimientos.
Debe
ser objetiva, válida, confiable, científica, sistemática y los resultados,
además, debían tener gran capacidad de predicción.
Se
concibe al alumno como un ser pasivo.
Enfoque Racionalista – Deductivo
Este
enfoque surge paralelo al Empirismo – Inductivo, se ofrece también como vía
revolucionaria para la liberación del pensamiento de sus cadenas del Dogmatismo
y de la especulación. Responde a la concepción teórica del conocimiento en
cuanto a la capacidad de explicación predictiva y retrodictiva, sustentada en
una vía estrictamente controlada por formas lógicas – matemáticos.
Según
Padrón (1998), el Enfoque Racionalista-Deductivo (por asociación, también
llamado deductivista, teórico o teoricista, racionalista crítico, etc.): de
acuerdo al primer criterio, en este enfoque se concibe como producto del
conocimiento científico el diseño de sistemas abstractos dotados de alto grado
de universalidad que imiten los procesos de generación y de comportamiento de
una cierta realidad. Según esto, el conocimiento es más un acto de invención
que de descubrimiento. Los sistemas teóricos son el producto por excelencia del
conocimiento científico y ellos se inventan o se diseñan, no se descubren. A su
vez, los sistemas teóricos se basan en grandes conjeturas o suposiciones
arriesgadas acerca del modo en que una cierta realidad se genera y se comporta.
No es tan importante que un diseño teórico sea el fiel reflejo de un sector del
mundo. Más importante es que imite esquemática y abstractamente el sistema de
hechos reales que pretende explicar, pero tampoco bajo la referencia de cómo
son las cosas objetivamente sino bajo la referencia de cómo una sociedad en un
cierto momento histórico es capaz de correlacionar intersubjetivamente esa
realidad con ese diseño teórico.
En el
segundo criterio de clasificación, lo que obtenemos es una consecuencia de lo
anterior: tanto las vías de acceso al conocimiento como los mecanismos para su
producción y validación están dados por la razón (de ahí el calificativo racionalista),
la cual viene a ser el recurso menos inseguro para diseñar esquemas abstractos
que nos revelen el surgimiento y el comportamiento de los hechos materiales y
humanos, gracias al poder que tiene la razón para asociar los conocimientos
previamente diseñados con cada nueva incógnita, pregunta o problema que nos
salga al paso. Por tanto, es el método Deductivo, sustentado en el poder de los
razonamientos, el sistema de operaciones privilegiado dentro de este enfoque.
Cosas como las modelaciones lógico-formales, las búsquedas a partir de
abstracciones matemáticas, los sistemas de razonamiento en cadena, etc., son
mecanismos altamente preferidos.
Por su
parte Fodoseev (1975) "Sostiene que en los comienzos del proceso de
investigación los métodos Empíricos ayudan a construir nuevas hipótesis y
teorías que al final del proceso dan la posibilidad de comprobarlas; Hace
énfasis en que ninguna observación sistemática así como tampoco los
experimentos se realizan sin consideración teórica previa.
Aún
cuando el enfoque racionalista – deductivo como Paradigma de investigación, no
ha tenido mucho apoyo en las Ciencias Sociales, pero si en las duras, resulta
de gran valor su aplicabilidad en el campo de la investigación educativa; es
una fuente de perfeccionamiento y desarrollo de ideas científicas que genera
nuevas hipótesis y teorías.
Enfoque Fenomenológico – Interpretativo
Este
enfoque, también conocido como Socio historicista, resurge en los años setenta,
comenzando por los planteamientos de Jun de Feyerabend y con la llamada
"Escuela de Frankfurt", especialmente con la "teoría de la
acción comunicativa" de Habermas. Lleva a conocer parte de la vida de los
participantes de la investigación así como su propio mundo, relacionados con el
fenómeno en estudio. Es decir que su punto de partida es la vida de las
personas, se enfoca en cómo las experiencias, significados, emociones y
situaciones en estudio son percibidos, aprendidos, concebidos o experienciados
(Lucas, 1998).
Para
Morton (1992 en Drew, 2001) la fenomenología es el estudio empírico de un
número limitado de formas cualitativas diferentes por medio de las cuales
experimentamos, conceptualizamos, y/o entendemos un fenómeno en particular.
Parte de la riqueza del enfoque está en la posibilidad de obtener descripciones
de las experiencias sobre el fenómeno en estudio, tal y como las viven los
sujetos. Esto se da a través de la colaboración y la validación ínter
subjetiva, la cual busca revelar sus fundamentos estructurales en términos de
significados.
El enfoque
fenomenológico es un método de investigación muy utilizado en los contextos
educativos. Sin embargo, se considera un enfoque muy aplicable en el campo
mercadológico, especialmente en los estudios de comportamiento del consumidor.
De acuerdo con Sixmith y Sixmith (1987) al utilizar el enfoque fenomenológico
se debe ir más allá de la superficie de las cosas para reflejar sobre ellas las
experiencias de los sujetos en el mundo. Tomando como referencia a Lasso (1997)
es tratar de recuperar los mundos construidos de los consumidores.