domingo, 30 de mayo de 2010

Evaluación de los Aprendizajes: Conceptos básicos


EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE EVALUACIÓN


La evaluación es una necesidad humana, sin la cual la existencia del hombre no tendría sentido ni dirección. Sin embargo, la evaluación también es una labor muy compleja relacionada con muchos elementos, aspectos, facetas que requieren conocimientos teóricos, técnicos, metodológicos, actitudes y valores. Las actitudes y valores que debe observar un docente apuntan hacia el respeto y la aceptación de si mismo y de los demás como personas dignas, libres y autónomas.
Según el alemán F. Nietzshe referida por Echeverría (1996): La evaluación representa una necesidad humana, porque sin la capacidad de emitir juicios, la existencia del hombre estaría vacía, no tendría sentido. Los juicios propios y los ajenos nos brindan ciertos criterios básicos (que definen lo bello, bueno, justo, etc. y sus contrarios), a través de los cuales transcurre nuestra existencia, además brindan la dirección desde la cual los individuos se transforman a si mismo con mayor certidumbre en el futuro. 
Algunos autores consideran que la evaluación es una capacidad natural del hombre que puede ser desarrollada y perfeccionada. Esta capacidad se ha puesto de manifiesto a través de toda la historia de la humanidad. Además representa una necesidad porque constituye un mecanismo regulador y retroalimentador en la vida del ser humano, esto es según Valbuena A. (1987). La evaluación como mecanismo regulador permite verificar el grado en el cual nuestras metas propuestas se han logrado. El proceso regulador de la evaluación plantea ciertas exigencias individuos conscientes de las tareas que realizan, deseoso del ser bien las cosas. Rotger, B. (1989), plantea que las personas generalmente utilizan la evaluación en forma inconsciente, expresan opiniones, hacen declaraciones y juicios sin conocimientos y objetivos claros sobre el aspecto referido. 

Proceso Evaluativo
En todo proceso evaluativo podemos distinguir una serie de pasos y elementos.




Analizando el esquema anterior, podemos advertir que la evaluación lleva implica la comparación. El sujeto evaluador debe comparar el objeto evaluado con el criterio o normativo establecidos, el cual determina las características deseables o esperadas del objeto de evaluación. Este criterio orienta el proceso de recolección de información, plantea qué tipo de información y con qué tipos de procedimientos podemos obtenerlas. Una vez recaudada la información debemos considerar si el objeto de evaluación satisfacer los requisitos establecidos en los criterios correspondientes. 
Ejemplo:
Se le pide a un docente que proceda a evaluar un juguete didáctico dirigido a niños preescolares.
En primer lugar, el docente debe tener claro que es lo que se va evaluar y para que. En este caso el docente va a establecer la utilidad y resistencia de un juguete didáctico para niños de 3 a 6 años. Una vez que clarificas el objeto de la evaluación, debe proceder a la búsqueda de la información necesaria sobre la utilidad y resistencia del juguete. El docente puede, entre otras cosas, revisar el juguete, tocarlo, golpearlos, tratar de desarmarlo, meterlo al agua, etc. También puede entregarlo al niño y observar comportamiento de estos con el juguete, conversar con maestras de preescolar y pedir su opinión. Una vez obtenida la información, debe proceder a interpretarla, comparando el objeto con los criterios establecidos. En este momento del proceso debe formular el juicio correspondiente, un ejemplo de juicio podría ser: el juguete cumple con los criterios, es decir, es útil, y resistente al uso, o su contrario. En congruencia con el juicio se tomaran las decisiones pertinentes.
Como se puede advertir en el proceso evaluativo es muy importante el cumplimiento de cada uno de sus pasos y la consideración de cada unos de sus elementos. Cuando evaluamos no estamos hablando de un hecho puntual o un acto singular, sino de un conjunto de pasos que se condicionan de modo mutuo y secuencial.
Por eso el docente debe reflexionar sobre la importancia de cada elementos y de cada paso en el proceso de evaluación, pues todos deben cumplirse de modo adecuado para que el sistema enseñanza – aprendizaje funcione de modo eficiente. 

Implicaciones Educativas en el Proceso Evaluativo: Para analizar las diversas implicaciones del proceso evaluativo en el ámbito educativo, es valido reflexionar sobre la base de cuatro aspectos: 
La Evaluación
Implica una interrelación entre sujeto y objeto de evaluaron: esto significa que, el evaluador requiere aprenderlo para conocerlo y procurar la suficiente información sobre ello, orientándose por los criterios preestablecidos como parte del proceso.
Ahora bien, debemos considerar que la relación sujeto cognoscente (evaluador) y objeto (evaluado), es bidireccional y reciproca, es decir, el evaluador influye en el objeto evaluado, como el objeto evaluado influye en el sujeto evaluador. 
El sujeto evaluador, es decir, el docente tiente conocimientos, experiencias, valores que de algún modo influyen en el proceso interactivo. Pero el objeto (alumno) a su vez también influye en la percepción y valoración del docente (sujeto) evaluador.
El Proceso Evaluativo debe Producir Juicios Validos y Fundados:
v Para clarificar estos aspectos utilizaremos los planteamientos del autor Echeverría (1996): Este autor considera los juicios como veredictos cuya validez depende de la autoridad que tengan las personas para hacerlos. No es igual el juicio de un arbitro, en un deporte cualquiera sobre una jugada, que el de un aficionado. Se supone que el árbitro tiene los conocimientos, experiencias y la autoridad para emitir juicios validos en su campo de competencias.
v La fundamentación de un juicio esta basada en la cantidad y calidad de la información que le sirve de base. La fundamentación de un juicio remite a la experiencia, datos y conocimientos acumulados a lo largo del tiempo en el cual se recabo información.
El Acto Evaluativo
El Acto Evaluativo desencadena acciones futuras que pueden tener consecuencias positivas o negativas, tanto para los entes involucrados como para el propio sistema. La mayoría de los teóricos e investigadores están de acuerdo en que la finalidad de la evaluación es la mejora de la realidad evaluada. Este hecho lleva a concluir que, la evaluación de los aprendizajes no debe concebirse como una simple calificación, comprobación o control. Es bueno recordar que en nuestro sistema educativo esta muy apegado a sistema tradicional de exámenes, pruebas y calificaciones sin ver que los efectos negativos que ejerce este tipo de evaluación son muy fuertes. Muchas veces las notas negativos frustran al sujeto tanto así, que terminan por afectar su autoestima y motivación al estudio. Este es un gran aspecto que atentan contra los más altos objetivos del sistema educativo.
Según los planteamientos de Rotger (1989) para clarificar las fuerzas negativas y positivas que pueda ejercer la evaluación:
- Para utilizar positivamente la evaluación, el docente debe calificar su concepción del aprendizaje y el papel que ocupa en la evaluación. También debe conocer el manejo de diversos técnicas e instrumentos que le permitan su utilización oportuna y coherente en los diversas momentos del proceso enseñanza – aprendizaje.
- Las fuerzas negativas de la evaluación plantea la responsabilidad y dificultad que supone emitir juicios de valor sobre el comportamiento de los sujetos y las consecuencias que puede producir en los agentes involucrados. Estas fuerzas negativas de la evaluación están asociadas al carácter sancionador y enjuiciador del proceso evaluativo.
La evaluación puede convertirse en una gran fuerza positiva si provee oportunamente a los individuos involucrados, la información que los ayude a conocerse mejor, corregir sus fallas, para reorientar en forma mas afectivas sus esfuerzos y capacidades.
La Evaluación, desde una Perspectiva Educativa, esta Integrada en el Proceso Enseñanza – Aprendizaje:
La evaluación constituye una acción que nos permite ajustar el proceso didáctico: corregir, ampliar y en fin, redactarlo a adecuarlo al ámbito escolar.

TIPOS DE EVALUACIÓN EDUCATIVA
 Diagnóstica
Determinar fortalezas y limitaciones en los estudiantes
Función primordial: Ubicar/ clasificar
Inicio del curso
 Formativa
Pruebas, informes escritos y orales, asignaciones, actividades dentro y fuera del aula.
Función primordial: Dar seguimiento/control de calidad
Durante el curso
 Sumativa
La suma total de los resultados de todas las pruebas y medios de evaluación en el curso.
Función primordial: Calificar/Promoción
Final del curso

CLASIFICACION DE ACUERDO A DISTINTOS CRITERIOS
Esta clasificación atiende a diferentes criterios. Por tanto, se emplean uno u otro en función del propósito de la evaluación, a los impulsores o ejecutores de la misma, a cada situación concreta, a los recursos con los que contemos, a los destinatarios del informe evaluador y a otros factores.
Según su Finalidad y Función
v Función Formativa: la evaluación se utiliza preferentemente como estrategia de mejora y para ajustar sobre la marcha, los procesos educativos de cara a conseguir las metas u objetivos previstos. Es la más apropiada para la evaluación de procesos, aunque también es formativa la evaluación de productos educativos, siempre que sus resultados se empleen para la mejor de los mismos. Suele identificarse con la evaluación continua.
v Función Sumativa: suele aplicarse más en la evaluación de productos, es decir, de procesos terminados, con realizaciones precisas y valorables. Con la evaluación no se pretende modificar, ajustar o mejorar el objeto de la evaluación, sino simplemente determinar su valía, en función del empleo que se desea hacer del mismo posteriormente.
Según su Extensión
v Evaluación Global: se pretende abarcar todos los componentes o dimensiones de los alumnos, del centro educativo, del programa, etc. Se considera el objeto de la evaluación de un modo holístico, como una totalidad interactuante, en la que cualquier modificación en uno de sus componentes o dimensiones tiene consecuencias en el resto. Con este tipo de evaluación, la comprensión de la realidad evaluada aumenta, pero no siempre es necesaria o posible. El modelo más conocido es el CIPP de Stufflebeam.
v Evaluación Parcial: pretende el estudio o valoración de determinados componentes o dimensiones de un centro, de un programa educativo, de rendimiento de los alumnos, etc.
Según los Agentes Evaluadores
v Evaluación Interna: es aquella que es llevada a cabo y promovida por los propios integrantes de un centro, un programa educativo, etc. A su vez, la evaluación interna ofrece diversas alternativas de realización: autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación.
Autoevaluación: los evaluadores evalúan su propio trabajo (un alumno su rendimiento, un centro o programa su propio funcionamiento, etc). Los roles de evaluador y evaluado coinciden en las mismas personas.
Heteroevaluación: evalúan una actividad, objeto o producto, evaluadores distintos a las personas evaluadas (el Consejo Escolar al Claustro de profesores, un profesor a sus alumnos, etc.)
Coevaluación: es aquella en la que unos sujetos o grupos se evalúan mutuamente (alumnos y profesores mutuamente, unos y otros equipos docentes, el equipo directivo al Consejo Escolar y viceversa). Evaluadores y evaluados intercambian su papel alternativamente.
v Evaluación Externa: se da cuando agentes no integrantes de un centro escolar o de un programa evalúan su funcionamiento. Suele ser el caso de la "evaluación de expertos". Estos evaluadores pueden ser inspectores de evaluación, miembros de la administración, investigadores, equipos de apoyo a la escuela, etc.
Estos dos tipos de evaluación son muy necesarios y se complementan mutuamente. En el caso de la evaluación de centro, sobre todo, se están extendiendo la figura del "asesor externo", que permite que el propio centro o programa se evalúe a sí mismo, pero le ofrece su asesoría técnica y cierta objetividad por su no implicación en la vida del centro.
Según el Momento de Aplicación
v Evaluación Inicial: se realiza al comienzo del curso académico, de la implantación de un programa educativo, del funcionamiento de una institución escolar, etc. Consiste en la recogida de datos en la situación de partida. Es imprescindible para iniciar cualquier cambio educativo, para decidir los objetivos que se pueden y deben conseguir y también para valorar si al final de un proceso, los resultados son satisfactorios o insatisfactorios.
v Evaluación Procesual: consiste en la valoración a través de la recogida continua y sistemática de datos, del funcionamiento de un centro, de un programa educativo, del proceso de aprendizaje de un alumno, de la eficacia de un profesor, etc. a lo largo del periodo de tiempo fijado para la consecución de unas metas u objetivos. La evaluación procesual es de gran importancia dentro de una concepción formativa de la evaluación, porque permite tomar decisiones de mejora sobre la marcha.
v Evaluación Final: consiste en la recogida y valoración de unos datos al finalizar un periodo de tiempo previsto para la realización de un aprendizaje, un programa, un trabajo, un curso escolar, etc. o para la consecución de unos objetivos.
Según el Criterio de Comparación
Cualquier valoración se hace siempre comparando el objeto de evaluación con un patrón o criterio. En este sentido, se pueden distinguir dos situaciones que la referencia sea el propio sujeto (sus capacidades e intereses, las metas que se había propuesto alcanzar, considerando el tiempo y el esfuerzo invertidos por el sujeto, y teniendo en cuenta sus aprendizajes previos) o cualquier otro objeto de la evaluación en si mismo (las características de partida de un programa, los logros educativos de un centro en el pasado, etc.), estaremos empleando la autoreferencia como sistema.
En el caso de que las referencias no sean el propio sujeto, centro, programa, etc., lo que se conoce como heteroreferencia, nos encontramos con dos posibilidades.
-Referencia o Evaluación Criterial
Aquella en las que se comparan los resultados de un proceso educativo cualquiera con los objetivos previamente fijados, o bien con unos patrones de realización, con un conjunto de situaciones deseables y previamente establecidas. Es el caso en el que comparamos el rendimiento del alumno con los objetivos que debería haber alcanzado en un determinado plazo de tiempo, o los resultados de un programa de educación compensatoria con los objetivos que éste se había marcado, y no con los resultados de otro programa.
-Referencia o Evaluación Normativa
El referente de comparación es el nivel general de un grupo normativo determinado (otros alumnos, centros, programas o profesores). Lo correcto es conjugar siempre ambos criterio para realizar una valoración adecuada, aunque en el caso de la evaluación de alumnos, nos parece siempre más apropiada la evaluación que emplea la autorreferencia o la evaluación criterial. El empleo de uno u otro tipo de evaluación dependerá siempre de los propósitos de la evaluación y de su adecuación al objeto de nuestra evaluación.

PRINCIPIOS, OBJETIVOS Y CRITERIOS DE LA EVALUACIÓN EDUCATIVA
Considerada la evaluación como un proceso amplio, presente a lo largo de todo el proceso de enseñanza, fines y objetivos, la selección de los medios y métodos, su organización y los mismos procedimientos de evaluación, deben ser objeto de un juicio antes de la toma de decisiones.
Así, debe considerarse a la evaluación como "un proceso continuo, que todo lo penetra y que responde a la necesidad de formular juicios sobre y a cada nivel del proceso educativo. Así concebida la evaluación permite verificar el cumplimiento de los objetivos, apreciar el rendimiento de los alumnos, convalidar una estrategia pedagógica, un método o un material. Esto significa que la evaluación no solo es un balance, sino un sistema de regulación del acto pedagógico.
Durante muchos años la evaluación educativa presentaba un objetivo único que era la clasificación (calificación), esto nos obliga, hoy, a delimitar cuatro problemas:
v Establecer la importancia de los conceptos de sistematización y continuidad de la evaluación, debido a que es imprescindible conocer y hacer conocer los niveles alcanzados durante el proceso, como forma de retroalimentación y optimización del programa y la tarea docente. Esta adecuación de la enseñanza al ritmo de aprendizaje de los alumnos recibe el nombre de evaluación continua.
v Reconocer la dificultad para el establecimiento de un sistema de medidas, que sirve de referencia para permitirnos emitir un juicio de valor o una calificación. Para lo cual nos podemos manejar con una comparación en relación a una norma (tabla, escala, etc.) o la evaluación en relación a un criterio fijado de antemano, luego de un preciso establecimiento de él o los objetivos, estableciendo el grado de actuación o desarrollo alcanzado por el alumno.
v Observar el ámbito de aplicación de la evaluación, en relación a si está realizada por personas implicadas directamente en el proceso educativo (Evaluación interna) o es realizada con intervención personal o institucional externa (Evaluación externa).
v Establecer el grado de responsabilidad y participación que se le otorga al alumno en el proceso de la evaluación, entre la heteroevaluación y la autoevaluación.

La Evaluación Pedagógica Presenta Según J. M. de Ketele los Siguientes Objetivos:
v Controlar el cumplimento de las normas, o sea hacer un balance de los objetivos terminales.
v Clasificar dentro de los grupos.
v Hacer un balance de los objetivos intermedios.
v Hacer un diagnóstico, para permitir tomar decisiones de ajuste de los programas.
v Elaborar subgrupos.
v Seleccionar.
v Predecir un resultado.

La evaluación no es ni puede ser apéndice de la enseñanza. Es parte de la enseñanza y del aprendizaje. En la medida en que un sujeto aprende, simultáneamente evalúa: discrimina, valora, critica, opina, razona, fundamenta, decide, enjuicia, opta... entre lo que considera que tiene un valor en sí y aquello que carece de él. Esta actividad evaluadora, que se aprende, es parte del proceso educativo, que como tal es continuamente formativo.
Si la evaluación no es fuente de aprendizaje, queda reducida a la aplicación elemental de técnicas, reduciendo u ocultando procesos complejos que se dan en la enseñanza y en el aprendizaje.
 La evaluación educativa es aprendizaje y todo aprendizaje que no conlleve autoevaluación de la actividad misma del aprender, no forma.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
CARBALLO, R. (1990): (pp.423-431). "Evolución del concepto de evaluación: desarrollo de los modelos de evaluación de programas"
DE MIGUEL, M; MORA, J.G. y RODRIGUEZ ESPINAR, S. (1991). La evaluación de las Instituciones Universitarias. Secretaría General del Consejo de Universidades.
GARCIA RAMOS, J.M. y PÉREZ JUSTE, R.(1989): Vol. 2. (1992). ENCYCLOPEDIA OF EDUCATIONAL RESEARCH. Diagnóstico, evaluación y toma de decisiones.
GONZÁLEZ SOLER, A. (1994): pp. 315-327. "Análisis de las 77 medidas propuestas por el MEC para incrementar la calidad de la educación".
Revista Iberoamericana de Educación Principal OEI